HOY es un buen momento para mejorar nuestra vida emocional.
- Suelta aquello que ya pertenece al pasado. Haz tu listado con las emociones poco positivas que quieres que salgan de tu vida y quémalas. Es momento de tirar o regalar lo que ya no te es útil. Da entrada a lo nuevo.
- Haz tu nueva lista con las emociones positivas que quieres incluir en tu nueva andadura, escribe tus nuevos proyectos y comienza a visualizarlos como ya cumplidos.
- En este momento ya está realizado, guárdalo para ir viendo como se cumple aquello que ya está otorgado.
Observa tu belleza interior.
El agua siempre fluye y tu energía, también.
Tú siempre eres el importante en el transcurso de tu vida.
Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad.
Mi deseo es que el tuyo se haga realidad
Te dejo un listado para colaborar en reconocer aquello que ya ha salido de tu vida y otro listado para que reconozcas cuanto de bueno está entrando ya en tu nuevo camino.
Emociones positivas
- Amor
- Alegría
- Generosidad
- Gozo
- Afecto
- Júbilo
- Compasión
- Esperanza
- Libertad
- Logro
- Justicia
- Agradecimiento
- Aceptación
- Acompañamiento
- Bondad
- Admiración
- Apreciación
- Benevolencia
- Amabilidad
- Alivio
- Orgullo
- Empatía.
- Integridad
- Apego
- Aprobación
- Suficiencia
- Armonía
- Honestidad
- Humildad
- Concentración
- Templanza
- Tolerancia
- Motivación
- Felicidad
- Firmeza
- Fortaleza
- Autonomia
- Honorabilidad
- Optimismo
- Satisfacción
- Seguridad
- Simpatía
- Cariño
- Estima
- Comprensión
- Entusiasmo
- Solidaridad
- Respeto
- Pasión
- Paz
- Placer
- Compromiso
- Fervor
- Competencia
- Plenitud
- Omnipotencia
- Encanto
- Euforia
- Éxtasis
- Ilusión
- Interés
- Confianza
- Cuidado
- Apoyo
- Contento
- Dignidad
- Enérgico
- Alborozo
- Vitalidad
- Complacencia
Emociones poco positivas
- Necesidad
- Tristeza
- Melancolía
- Abandono
- Aburrimiento
- Abuso
- Ausencia
- Desmotivación
- Asustado
- Amargura
- Angustia
- Agresión
- Agobio
- Ansiedad
- Asco
- Vacilación
- Valentía
- Fastidio
- Venganza
- Vergüenza
- Vacío
- Hastió
- Hostilidad
- Humillación
- Temor
- Terquedad
- Terror
- Traición
- Lastima
- Manipulación
- Menosprecio
- Mezquindad
- Miedo
- Molestia
- Fastidio
- Fobia
- Fracaso
- Fragilidad
- Frustración
- Furia
- Soledad
- Rencor
- Rabia
- Recelo
- Pánico
- Imperturbabilidad
- Parálisis
- Pavor
- Preocupación
- Prepotencia
- Pudor
- Desprotección
- Pesimismo
- Incongruencia
- Pena
- Pereza
- Pesadumbre
- Odio
- Enfado
- Engaño
- Estrés
- Duelo
- Enjuiciamiento
- Enojo
- Envidia
- Ofendido
- Espanto
- Entristecimiento
- Estupor
- Impaciencia
- Desconfianza
- Impotencia
- Desconcierto
- Incapacidad
- Incompatibilidad
- Incomprensión
- Desventura
- Indignación
- Inestabilidad
- Infelicidad
- Inferioridad
- Injusticia
- Destrucción
- Desamor
- Insatisfacción
- Inseguridad
- Insuficiencia
- Intolerancia
- Ira
- Irritabilidad
- Celos
- Culpa
- Censura
- Cólera
- Contrariedad
- Dependencia
- Depresión
- Derrota
- Desaliento
- Desamparo
- Desánimo
- Desasosiego
- Desconsideración
- Abatimiento
- Desconsuelo
- Desdicha
- Resquemor
- Desencanto
- Desesperación
- Desgano
- Desilusión
- Desolación
- Petrificación
- Desorientación
- Desprecio
- Hambruna
- Desprestigio
- Desvalicimiento
- Devaluación
- Dolor
- Disgusto
- Lástima
- Desidia
- Disforia
- Exasperación
- Remordimiento
- Agravio
- Obnubilación
- Aflicción
- Decepción
Si eres consciente de alguna emoción poco positiva que estaba en tu vida y que no te gusta, date el permiso para dejarla marchar. Reconocer que estaba, es el primer paso para el cambio. ¡Enhorabuena!
Emociones variables
- Nostalgia
- Añoranza
- Lujuria
- Unidad
- Atracción
- Alarma
- Asombro
- Valentía
- Alteración
- Soberbia
- Vulnerabilidad
- Valoración
- Tentación
- Paciencia
- Sorpresa
- Ambivalencia
- Ternura
- Deseo
- Timidez
- Tranquilidad
- Arrepentimiento
- Paranoia
- Turbación
- Frenesí
- Confusión
- Serenidad
- Sometimiento
- Sumisión
- Sosiego
- Rebeldía
- Rechazo
- Pertenencia
- Compromiso
- Dicha
- Repudio
- Resentimiento
- Reserva
- Persecución
- Obligación
- Ostentación
- Excitación
- Dominación
- Extrañeza
- Inconformidad
- Incredulidad
- Resignación
- Indiferencia
- Intrepidez
- Intriga
- Invasión
- Impulsivo
- Calma
- Consuelo
- Inquietud
- Correspondencia
- Curiosidad
- Cercanía
- Congoja
- Duda
- Desdén
- Regocijo
- Exaltación
- Codescendencia
- Ecuanimidad
- Apatía
- Inspiración
- Seriedad
- Trance
- Obstinación
- Arrojo.
Antes de aprender a gestionar nuestras emociones tenemos que aprender a identificarlas.
Es importante poner nombre a la emoción que sentimos en un momento dado.
Si no controlas tus habilidades emocionales,
si no tienes consciencia de ti mismo,
si no eres capaz de controlar tus emociones estresantes
si no puedes tener empatía y relaciones efectivas,
entonces no importa lo inteligente que seas,
no vas a llegar muy lejos.
Daniel Goleman
En el momento qué identificas esas emociones podrás profundizar y tomar decisiones.
Cuando soy consciente de mis emociones me permito saber lo que siento y aprendo a conocerme mejor, afrontando de una manera más eficaz mis retos. Es entonces, cuando gestiono las emociones de una manera eficiente.
Mi recomendación es que cada semana gestiones una emoción poco positiva.
Cómo gestionar las emociones
- Identifica la emoción.
- Qué sentimiento me produce.
- En qué momento aparece.
- Delante de quién se produce.
- Cada emoción tiene una función adaptativa.
- Es importante descubrir para que ha venido.
- Analiza la causa que la provoca, la intensidad y la duración.
Reflexiona sobre cómo actuar, qué conclusión sacas de tu comportamiento positivo o menos positivo.
Es el momento para tomar conciencia sobre tu conducta y darte cuenta de si tu respuesta te lleva a algo positivo. Cuando hay falta de gestión emocional la conducta resultante suele ser impulsiva o paralizante y está hace que todavía nos sintamos peor.
Si aprendemos a identificar la situación y la emoción resultante, podremos hacer una pausa antes de la conducta impulsiva para reflexionar y tomar consciencia de lo que estamos sintiendo, es en este momento dónde aplicaremos la regulación emocional.
Aunque la acción pueda darse o no, lo que deberemos evitar es la conducta impulsiva, de aquí el poder de la regulación emocional.
Gracias a esta regulación podremos dar una respuesta apropiada y sentirnos mucho mejor.
Cuando aplicas la técnica de la regulación emocional observa tu nueva conducta, valora su resultado y reflexiona sobre el nuevo sentimiento que genera.
Ahora ya habrás creado una conducta nueva adaptada y con ello también crearás una emoción más adaptada.
Seguimos evolucionando...