Las palabras son semillas

Todo en esta vida lleva su tiempo, la ilusión nos da ánimos para conseguir aquello que nos proponemos. Una propuesta diaria para mejorar es tener cuidado con nuestra forma de decir las cosas.

Las palabras son semillas.

Cuando pretendemos que algo nazca... Plantamos las semillas, las cuidamos con cariño, abonamos, regamos y estamos pendientes de ellas durante tiempo. Las cosechas llevan tiempo, constancia, cariño, dedicación y cuando vemos florecer es un gran gozo, cuando el fruto lo vemos aparecer es un gran placer, pero aún queda tiempo, ahora tiene que madurar y hay que recolectar esa cosecha.

Cuando meditamos por la mañana, puede ser un buen momento para tener pensamientos buenos y visualizar como deseamos que sea nuestro día y podemos pararnos a pensar que nuestras palabras pueden ser cuchillas o regalos preciosos que cuando las pronunciamos pueden perdurar.

Si aquellas palabras que nos dicen pueden habernos herido, podemos ser agradecimos porque ello nos ha hecho darnos cuenta que son espejos diarios para nuestra mejoría en nuestra calidad de  vida.

Y si nos han dejado una bonita huella podemos seguir el ejemplo.

Sigo dando GRACIAS a las personas que formáis parte de mi entorno, porque seguís enseñándome a MEJORAR.